Agua, gaseosas, leche y jugos: especialistas despejan dudas sobre bebidas y la salud

El tema de hidratación correcta de nuestro organismo está plagado de mitos, que se repiten cada año con la entrada de la estación del calor​. Veamos qué creencias son verdaderas y cuáles no.

Tomar líquidos con las comidas es malo para la digestión. Esta afirmación es falsa.  

«El agua puede diluir los jugos gástricos de nuestro sistema digestivo mientras comemos, pero no influye en la funcionalidad de la digestión y además ayuda a disolver aquellos alimentos que no hemos masticado de manera suficiente”, afirma la licenciada Liliana Grimberg, nutricionista dietista y coordinadora del área de Nutrición del Centro Máximo Ravenna (CTMR).

En ese sentido, la especialista recomienda » beber agua antes, durante o después de comer sin ningún tipo de temor, pero siempre de forma pausada y relajada».

 

Tomar gaseosas es perjudicial para la salud, sin importar que sean azucaradas o dietéticas. Esto es verídico. “Si se consumen, debe hacerse con moderación, ya que algunos de sus ingredientes, como la cafeína y los colorantes, no son saludables y  poseen grandes cantidades de azúcar refinad», advierte la nutricionista Anabella Carvajal. 

Después de practicar actividad física, lo mejor es tomar una bebida isotónica. Falso.»Si la persona está previamente bien hidratada y ha consumido alimentos adecuados a la actividad, es probable que la necesidad de una bebida isotónica no sea requerida por el organismo”, afirma Norma Isabel Guezikaraian  directora de la Licenciatura en Nutrición en Fundación Barceló. «

Dentro de los 2 litros de líquido diario, se incluyen las infusiones y las bebidas alcohólicas.F

«Lo ideal siempre es beber 2 litros de agua y no de otros líquidos, porque es el elemento más noble y necesario para nuestro cuerpo», aclara Carvajal. «Pero dentro de esta cantidad podemos incluir alguna infusión (excluyendo el mate y las bebidas alcohólicas), jugos de frutas naturales y frutas y verduras que, por su composición, también nos ayudan a estar hidratados, como la sandía y el melón. Podemos sumar caldos desgrasados y gelatinas», dice la médica

Los niños y los adolescentes también deben beber 2 litros de líquido por día.Verdadero. 

«Desde los 12 meses hasta los 10 años, los niños deben beber un litro y medio de líquidos por día y dos litros entre los 11 y los 18 años», asevera Grimberg. Según la especialista, es imprescindible acostumbrar a los chicos a tomar agua y este buen hábito debe formar parte del proceso educativo dirigido al cuidado del cuerpo. «El agua ayuda a limpiar el organismo de toxinas. Por eso, es importante formar el hábito de beber agua en los niños, aunque no tengan sed.