AirPods Pro, menos tamaño, pero mayores controles

Con la llegada de una nueva generación de sus audífonos inalámbricos, Apple presentó un diseño renovado y reforzó su apuesta por dotar de inteligencia los auriculares bluetooth más vendidos del mundo.

Desde su llegada en 2016, los Airpods se vendieron en millones. La pregunta para muchos fanáticos de la marca es: ¿vale la pena hacer un upgrade? ¿Qué tienen de Pro los nuevos auriculares de la marca?.

Sobre los AirPods hay adjetivos como lindos y codiciados, que se compensan con críticas como perdibles o poco prácticos. Aunque para muchos los auriculares siguen siendo una pieza enfocada solo en poder escuchar música, cada vez hay más atención sobre funciones como el control por voz o las habilidades de aprendizaje que buscan mejorar su experiencia en audio.

Experiencias más personales desde el diseño

Lo primero que cambia con los AirPods Pro, que se presentaron a finales de octubre, frente a generaciones anteriores es su aspecto. Por ejemplo, el estuche, que conserva el mismo principio de ser fuente de batería para el dispositivo, luce similar al anterior pero rotado horizontalmente. En él cambiaron las bisagras y el orden en el que se disponen los auriculares.

La diferencia más evidente fue la llegada de las almohadillas de silicona, que durante tres versiones Apple no consideró. Pero su llegada tiene como razón disminuir la queja de que se caen de las orejas. 

La silicona, que es un poco más rígida que la usada por otros fabricantes, tiene un sistema de integración más corto, por lo que entra menos en el oído.

Las almohadillas, de las que se venderán repuestos, son consecuencia del rediseño de los auriculares, que buscan ajustarse mejor a la oreja.