Conexiones 5G: Cómo será el salto a la siguiente generación móvil

Desde la primera generación de telefonía móvil, lanzada en los años 80 con los primeros dispositivos de este tipo, la demanda de un aparato portátil para poder comunicarse prácticamente desde cualquier parte ha crecido año tras año.

No solo aumentó la necesidad de tener tales dispositivos, sino de que estos ofrecieran varias vías de comunicación. Por esta razón, en la segunda generación nacieron los mensajes de texto y las redes GSM. La necesidad fue tan grande que con el auge y crecimiento del internet se tuvo que implementar una conexión de estos dispositivos a la web, permitiendo el nacimiento de redes cada vez más capaces y rápidas dentro de la tercera y cuarta generación.

Pero, ¿Qué sigue? Actualmente desde un simple celular, ahora llamado teléfono inteligente o smartphone, se tiene acceso a casi cualquier información disponible en el mundo. Las llamadas incluso han entrado en desuso, al menos entre los más jóvenes. Los usuarios han preferido adoptar otros canales de comunicación, como las redes sociales, sitios en donde más que solo palabras, las imágenes e incluso videos en vivo comuniquen qué pasa en el aquí y el ahora.

Si ya todo eso existe, ¿qué más? ¿Cuál es la necesidad de una nueva generación? ¿Qué elementos novedosos puede aportar a lo que ya es conocido por todos?

Datos sobre las redes 5G

5G se refiere a la quinta generación de redes celulares.

Se espera que los futuros celulares y tabletas utilicen esta tecnología para los datos y hagan ver a la actual LTE tan lenta como los datos 3G.

Todavía no hay un 5G «oficial». Por más información y prototipos que se hayan podido ver en el Mobile World Congress (MWC) de este año, la realidad es que esta tecnología es aún una idea distante

Verizon, AT & T, Intel y Qualcomm ya están haciendo pruebas para la tecnología 5G.

Hace uso de la transmisión de la banda de milimétrica (mmWave), es decir, los datos se transmiten a través de ondas de radio, que podría ser la clave para alcanzar la velocidad que prometen los desarrolladores.

Cómo funcionarán estas redes

La onda milimétrica permitirá una mayor capacidad de datos de los que actualmente manejamos. Cuanto mayor sea la frecuencia, más datos puede transmitir. En números, la tecnología 5G promete ser hasta 100 veces más rápida que los sistemas inalámbricos actuales.

Por qué son necesarias las redes 5G

Rajeev Suri, el director ejecutivo de Nokia, habló en el MWC sobre el futuro de la tecnología 5G, afirmando que está mucho más cerca de lo que puede parecer.

El CEO afirma que el 5G será necesario debido al incremento de dispositivos conectados a la red que habrá en unos años. Suri argumenta que harán falta redes con una capacidad cien veces superior respecto a las actuales, si queremos sostener una infraestructura funcional para todos.

Parece ser que el 5G empezará a aparecer en eventos deportivos y conciertos, lugares específicos en los que hay una aglomeración masiva de gente y es necesaria una fuerte conexión telefónica. Estas redes aguantarían mucho mejor la sobrecarga de red, de una forma mucho más eficiente que las actuales.

Por último, habló de que la tecnología 5G podría utilizarse para muchas otras cosas aparte de la telefonía móvil. Por ejemplo, para utilizar juguetes teledirigidos, debido a la increíble estabilidad que tiene la conexión. Esto abriría el paso a los vehículos autónomos, capaces de coordinarse entre ellos mismos gracias al 5G.

Qué novedades plantea la 5G

Su verdadera importancia está en que esta nueva infraestructura de redes cambiará el actual modelo productivo, junto con el aprendizaje inteligente de las máquinas. Algo que como es evidente tiene un profundo calado económico y político

Las redes 5G permitirán controlar de forma remota fábricas de producción sin apenas obreros, que por las calles circulen coches y autobuses sin conductores o que se multiplique el número de sensores para controlar desde el riego agrícola hasta el alumbrado público.

El aprendizaje inteligente de las máquinas es también un tema crucial en este salto. Aunque son pocos son los que tienen la materia prima de la que se nutre esta forma de inteligencia artificial: grandes cantidades de datos a las que sólo tienen acceso un puñado de empresas y algún que otro gobierno, como el de China.