«El Conjuro 2» fue más «complicada» que su predecesora

Una monja demoníaca, la lluviosa Inglaterra de 1977 y mantener la atención en los protagonistas convirtieron El Conjuro 2 (The Conjuring 2: The Enfield Poltergeist) en una película «más complicada» que su predecesora, según confesó a Efe el director de la cinta, James Wan.

La cinta sigue al matrimonio estadounidense de parapsicólogos Ed y Lorraine Warren (Patrick Wilson y Vera Farmiga) hasta Enfield, al norte de Londres, tras recibir una llamada de ayuda de una madre divorciada con cuatro hijos (Frances O’Connor), que ha experimentado fenómenos paranormales en su casa.

Para el cineasta nacido en Malasia, que muchos consideran que ha reinventado el cine de terror tras dirigir cintas como «Saw» o «Insidious», este largometraje, que se centra en el caso real de la familia Harper, se convirtió en un soplo de aire fresco tras filmar «Fast & Furious 7».

«El hecho de que esté basada en Inglaterra le da un estilo diferente. La primera película (‘The Conjuring’) fue mucho más simple, esta es más complicada ya que hubo que incluir lluvia», subrayó el director de 39 años.

Predispuesto a desvelar los entresijos de su nueva producción, remarcó que, aunque no quería abusar de la lluvia, sí quería incluirla para «reflejar el clima británico» y porque este fenómeno atmosférico sería «un buen telón de fondo para una película de terror».

El reto de Wan consistió en mantener el foco de interés sobre la pareja de investigadores y evitar así que la posesión satánica y el movimiento espasmódico del mobiliario de la casa de Enfield les robara todo el protagonismo.

Por ello, en el largometraje hace acto de presencia una tétrica monja que persigue a Ed Warren y que se cuela en las visiones de Lorraine: «La gente ve la película porque adora a Patrick Wilson y Vera Farmiga, y no podemos olvidar que ellos son la razón por la que existe esta producción».

«Si hay más historias (del matrimonio de parapsicólgos) en el futuro, no será debido al caso Enfield sino al trabajo de los Warren», aclaró sobre la posibilidad de repetir al frente de esta saga.

Crucifijos y televisores que se apagan de repente no bastan para crear un ambiente que aterrorice al espectador en la butaca del cine, razón por la que el cineasta se valió de las grabaciones de voz originales de la pareja sobre el caso, fotografías de la familia y conversaciones con Lorraine Warren y Margaret y Jannet Harper, que hace casi cuatro décadas vivieron esta historia paranormal.