Cuatro alimentos que consideramos saludables pero que no lo son

Existen una serie de alimentos que, a fuerza de marketing, se han ganado la fama de «saludables», cuando distan mucho de merecer ese título. Ocurre lo contrario con otros productos, como el huevo, cuyo consumo fue restringido durante mucho tiempo por relacionarse con el riesgo cardiovascular, algo desmentido por sucesivas investigaciones científicas que validaron los numerosos beneficios nutricionales de este alimento, y su nula incidencia sobre el colesterol.

Por ello, es probable que muchos tengamos algunos alimentos en la despensa que consumimos creyendo beneficiosos, y que en realidad se encuentran en la vereda opuesta de una correcta nutrición. Estos son algunos de ellos:

Productos Light

Quesos, lácteos, manteca, pan de molde, embutidos. Curiosamente, mucha gente recurre a los alimentos light o 0% grasas con el objetivo de cuidarse, cuando en realidad está haciendo todo lo contrario. “El término light significa que el alimento tiene un 30% menos de grasa o de energía, pero en ningún caso quiere decir que nos encontremos ante un alimento saludable”, explica la nutricionista del Hospital Quirón-San José, Elena de la Fuente Hidalgo.

Barras de cereal

Conviene leer siempre el etiquetado, pero buena parte de estas barritas contienen edulcorantes, aditivos, harinas refinadas, sal o azúcares, y tienen un escaso valor nutricional. Es preferible sustituirlas por otros snacks saludables “como frutos secos, dátiles, pan integral, piezas de vegetales o fruta”, explica De la Fuente.

 

Miel y azúcares vegetales

Los productos que se suelen posicionar como alternativas saludables al azúcar no lo son en realidad, y se comportan exactamente igual que el azúcar refinado que pretendíamos evitar. “En este grupo encontramos el azúcar bio o el azúcar de coco: ninguno de ellos es saludable”, explica De la Fuente. 

Incluso la miel, ese endulzante milenario con tan buena fama entre los seguidores de la comida natural, no está visto con muy buenos ojos por profesionales de la nutrición.

Si necesitamos endulzar algunos alimentos, De la Fuente recomienda optar por dátiles triturados, que además contienen, entre otros, polifenoles que contribuyen a prevenir el envejecimiento celular.

Jugos y bebidas envasadas

Los refrescos de todo tipo, también los light, no son recomendables en ningún caso, no solo porque suelen contener azúcares, edulcorantes y aditivos, sino porque desplazan el consumo de agua, que debería ser el líquido de referencia en la dieta. En este grupo debemos incluir también los jugos, no solo los industriales que suelen llevar gran cantidad de edulcorantes aunque se vendan como 100% naturales, sino también a los naturales. 

“Al licuar la fruta se pierde la fibra, de manera que la fructosa que contiene la fruta de forma natural se convierte en azúcar de absorción rápida”, explica la coach nutricional Susana León.