Descubre de qué trata el yoga para el amor

¡El amor es la fuerza más poderosa del universo! Esta afirmación es muy cierta y desde la visión del yoga es mucho lo que podemos aprender de esta emoción de tan altísima cualidad. Empecemos justamente por aquí, por definir lo que es una emoción.

Palabra compuesta: e-mocion, del inglés e-motion; que quiere decir energía en movimiento y ¡eso es lo que son las emociones!; energía moviéndose en una baja o alta vibración, dependiendo del tipo de emoción y sus cualidades. De aquí que se distingan 4 emociones básicas: miedo, dolor, rabia y amor; pudiendo usar dicha energía en movimiento, bien sea para reflejar los sentimientos del alma o para someterlos; para emanar paz o aumentar la agitación; para inspirar o provocar.

Amemos con menos instinto y más conciencia

De esas 4 emociones básicas, las 3 primeras vibran en una frecuencia inferior y por ello se denominan de baja cualidad, pero la cuarta posee un vibración tan alta, que sus cualidades la mantienen en equilibrio con respecto a las otras 3.

Por eso antes de hablar de “amor” debemos hablar de cómo manejar las emociones; de cómo tratar de no identificarnos tanto con ellas hasta el punto de dominarlas para evitar que nos esclavicen; pues hasta nuestra tendencia a amar con más instinto que conciencia nos aleja del enorme poder del verdadero amor que es compasivo, creativo, desapegado, sensible, infinito y universal.

 

Más allá del sexo… el amor

El gran maestro del yoga Georg Feuerstein afirma, que en Occidente lo que comúnmente llamamos amor, es a menudo poco más que una emoción sentimental condimentada con una buena dosis de interés por uno mismo. Esto es muy cierto y la situación es todavía menos atractiva cuando tomamos en cuenta el amor sexual.

En la práctica, el sexo y el amor pueden ser casi mutuamente excluyentes, aunque no es necesario que así sea. Digamos que el amor es una cuestión del corazón, el cual en términos del yoga es el 4to chakra o centro psico-espiritual del cuerpo sutil y el impulso sexual en cambio está anclado en el 2do chakra que se ubica en la zona de los genitales. Por otro lado, la sociedad le da demasiada importancia al sexo, ignorando el amor en casi todo su contexto.

El amor es expansión; no contracción

A pesar de todo esto, los eruditos del yoga son optimistas y nos dicen, que sí podemos dedicarnos al sexo con el corazón despierto; al expandir nuestra conciencia permitiremos que el otro esté en una posición de polaridad para ese intercambio de energía sagrada; es así como el amor sexual es una posibilidad que florece más allá de lo que nuestra cultura comúnmente establece.

El amor no es contracción; el ego, los celos y el apego sí lo son. El amor es la expansión que nos abre a la posibilidad de involucrarnos en una relación total y equilibrada como expresión de mutuo respeto y amor. Reconociendo que el placer que deriva del sexo es solo la punta del iceberg, que resguarda en el fondo la posibilidad de experimentar la dicha y felicidad plenas.