Factores que aceleran el envejecimiento

La llegada de la vejez es un proceso natural e inevitable que deja signos visibles en zonas como la piel y el rostro. Sin embargo, existen una serie de circunstancias y causas que inciden en el proceso y lo hacen más rápido.

La exposición al Sol tiene efectos negativos en la piel, haciendo que aparezcan marcas como las arrugas y las manchas. La piel, además, pierde elasticidad.

Factores ambientales como la contaminación del aire o el contacto con campos electromagnéticos geomagnéticos, cuyos efectos influyen de manera determinante en el organismo. Los radicales libres presentes en el entorno son una de las causas más comunes y que más potencian el envejecimiento.

Un factor inevitable e incontrolable es la herencia genética, y juega un papel fundamental. No todas las personas envejecen de la misma forma, y esto se debe, en parte, a sus genes.

Se deben evitar las situaciones de estrés, ya que en este tipo de estados, el cuerpo libera una serie de hormonas y sustancias que influyen en la vejez, tanto mental como física.

Para ralentizar el proceso natural de la edad, se recomienda realizar ejercicio físico de forma regular e intentar dormir un mínimo de ocho horas. Así mismo, incluir en la dieta antioxidantes y la vitamina E, ayudan a retrasarlo.

También llevar una nutrición sana y equilibrada es fundamental, evitando la ingesta de ciertos alimentos a largo plazo, como aquellos con muchas grasas saturadas y altas en colesterol.

Pero, sobre todo, se aconseja estar libre de adicciones como el tabaco, el acohol y otras drogas.