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La espectacular Iris Mittaenare, representante de Francia, es la nueva soberana de la belleza universal luego de 64 años, cuando Christiane Martel conquistó la segunda edición del certamen.
Andrea Tovar, Colombia, única representante latina en el cuadro de honor, quedó segunda finalista. En tanto que Haití, Raquel Pélissier, quedó virreina y asumirá las labores de la ganadora en caso de que la misma no pudiese cumplir con sus compromisos.
El certamen
Filipinas derrochó glamour, belleza y elegancia en la noche más bella del Universo. Todas las candidatas tuvieron la oportunidad de desfilar y ser presentadas ante el público, posteriormente el grupo se redujo a 13 féminas, en las que resaltaron las latinas México, Perú, Panamá, Colombia y Brasil.
Aquellas 13 damas se robaron todas las miradas en el impactante desfile en traje de baño y rápidamente el suspenso se comprimió en los corazones de nueve países.
La siempre emocionante ronda de preguntas dio la oportunidad a las seis mujeres más bellas del Universo de hablar sobre los conflictos políticos, sociales y culturales que aquejan a sus naciones, dejando claro que el Miss Universo va más allá de la belleza.
El desenlace se transformó en ansiedad cuando se anunciaron las tres finalistas que disputarían finalmente la corona universal.
Las tres finalistas se subieron de nuevo a la pasarela en un último desfile para despejar las dudas de los seis jueces, entre los que se encuentra la célebre escritora puertorriqueña Dayanara Torres, Miss Universo 1993. Y definitivamente fue la francesa la que se robó todas las miradas.
