El juego mítico «piedra, papel o tijera» sirvió a un equipo del Laboratorio de Ingeniería de Sistemas Biológicos de la Universidad de Hiroshimapara demostrar al mundo que su proyecto funciona.
Quien se presta como cobaya humana tiene una mano robótica de plástico impresa en 3D unida a su cuerpo y solo debe imaginar las simples posiciones: un puño para representar una roca, dos dedos abiertos en «V» para simular una tijera o la mano completamente abierta para mostrar una hoja de papel.
Cada uno de ellos es reproducido por la mano al instante: «La mano robótica es como una parte de su cuerpo y podrá controlarla como quiera. Combinaremos la tecnología de tal manera que sea como un ser humano completo», explica el profesor Toshio Tsuji, implicado en el proyecto.