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Con su salida de la realeza británica, Meghan Markle y Harry Albert están buscando dónde seguir con su vida lejos de la monarquía británica. El lugar elegido es Canadá, país natal de la mujer.
A pesar de no seguir recibiendo los recursos de la casa real, la pareja no renunciaría a los lujos y adquiereLa zona en donde la casa está ubicada es llamada Golden Miles (las millas doradas) por las mansiones que la rodean, siendo el sector más lujoso de la ciudad canadiense.
Los vecinos son muy respetuosos por la intimidad y entre ellos está Chip Wilson, fundador de Lululemon Athletica. una impresionante mansión en ese país según cuenta el diario Daily Mail, reseñó Semana.
La flamante casa está ubicada en el oeste de Vancouver y tiene un costo de 21 millones de libras (91.000 millones de pesos). Tienen de 6 habitaciones, salas, balcones, estudio y 5 baños. Las ventanas permiten una vista panorámica de la playa que la bordea. El inmueble es simplemente una preciosa postal en cualquier época del año.
Además la propiedad cuenta con setos de más de 6 metros con lo que podrán proteger su anhelada privacidad de la pareja, que es una de las razones que los ha motivado de apartarse de la realeza.
En un desafío para la prensa, la pareja dio un portazo a los arreglos de toda la vida en el país para la cobertura mediática de la familia real, al decir que prefería comunicarse directamente con el público a través de redes sociales.
La prensa británica, herida por el desaire, reaccionó el jueves con artículos, columnas y editoriales que oscilaban entre la decepción y la ira.
El Daily Mirror dijo en un editorial que el hecho de que la pareja no le haya informado a la reina Isabel II sobre sus planes “muestra una impactante indiferencia hacia una mujer cuya vida entera ha sido guiada por un sentido del deber público y el honor”.
El Times of London acusó a Enrique de “petulancia y exaltación”, mientras que el Daily Mail dijo que la pareja quería “el estatus de miembros ‘senior‘ de la realeza, pero la privacidad y libertad de ciudadanos privados».
El Sun y el New York Post describieron la partida como “Megxit», un juego de palabras entre Meghan y Brexit, la inminente salida de Gran Bretaña este mes de la Unión Europea.
El impactante anuncio de Enrique y Meghan generó comparaciones con la abdicación del tío de la reina, el rey Eduardo VIII, que renunció al trono en 1936 para poder casarse con la divorciada estadounidense Wallis Simpson. Una vez más, señalaron los comentaristas irritados, una mujer americana ha causado una pelea en la familia real.
La situación obligó a una reunión por el llamado «Megxit» en Sandringham entre el príncipe Charles y el príncipe William, que se realizó el pasado lunes. Y este sábado se ha anunciado la salida oficial de Harry y Meghan de la realeza.
En las últimas semanas de 2019, la pareja y su hijo Archie vivieron en una zona cercana llamada Mille Fleurs, en una mansión de £10.7 millones en la isla de Vancouver, conocida como British Columbia. Allí seguirán viviendo en este periodo de transición antes de llegar a su nuevo hogar.
