Lágrimas y serenatas en tributo en Miami a José José, el «Príncipe de la canción»

El homenaje público al fallecido cantante mexicano José José comenzó este domingo en Miami con una emotiva serenata y el discurso compungido de su hija menor mientras persiste la incertidumbre sobre el destino final de los restos del artista.

Con la voz quebrada por el llanto, la hija menor del cantante, Sarita Sosa, agradeció a las más de 2.300 personas que acudieron al auditorio de Miami Dade para homenajear al «Príncipe de la canción» en la ciudad donde vivió buena parte de su vida.

«Gracias por recordar a mi papá, por tenerlo en sus corazones, que nunca muera su música, por favor», lloró la joven de 25 años. «Gracias por venir, ustedes son nuestra familia. Todo Miami«.

Los días que siguieron al fallecimiento del artista el sábado de la semana pasada a los 71 años fueron ensombrecidos por las rencillas entre los dos hermanos mayores, José Joel y Marysol -fruto de un segundo matrimonio-, y Sarita, hija del artista y su tercera esposa.

Aparentemente aplacadas las hostilidades, los tres compartían este domingo el escenario.

Más serena que su hermana menor, Marysol Sosa dijo «te amo» dirigiéndose al féretro dorado en el centro del auditorio.

«Tuve la dicha de despedirme de él», comentó. «No fue de la manera más adecuada definitivamente, pero le agradezco para siempre su herencia para nosotros».

«Esta semana, créanme, ya ha retumbado en mi corazón ser el hijo de José José», dijo luego José Joel. «Tengo a mis hermanas, Marysol, Sarita, pero por mandato divino sigo siendo el único hijo de José José. Y esa responsabilidad la comparto con todos ustedes».

El cuerpo del cantante llegó hacia mediodía al auditorio, en una procesión saludada por bocinazos a lo largo de su recorrido.

Luego de la ceremonia, se abrirán las puertas para que los fanáticos puedan entrar a saludar el féretro.

Cantando ocasionalmente estrofas de sus hits, fans de todas partes de Latinoamérica hacían fila bajo el sol para entrar a ver el féretro, que será expuesto hasta media tarde.

José Rómulo Sosa Ortiz fue velado en una ceremonia privada el viernes en una funeraria en el oeste de Miami, rodeada por fanáticos que cantaban algunos de sus hits, como «Lo que no fue, no será» y «La nave del olvido».

Los familiares han evitado las preguntas de la prensa sobre el destino final de los restos de José José, cuya voz privilegiada marcó un hito en la cultura popular mexicana y de varios países latinoamericanos.