Muchas personas, sobretodo los padres primerizos suelen asustarse por cualquier situación que se presente con su bebé, lo cual es totalmente lógico. Estamos aún también los que nos acercamos a la cuna y nos fijamos si respiran bien.
A continuación aclararemos algunas dudas sobre esto, empezando por el hipo.
El médico pediatra Miguel Ángel Debuh, comentó lo siguiente: “El hipo habitualmente se da durante la digestión y es una expresión más de la inmadurez general que tiene un bebé desde el período neonatal. Sucede por la contracción repentina del Diafragma, que corta la respiración por algunos segundos y se genera un ruido característico, producto del cierre de las cuerdas vocales. Es normal, y al niño no le molesta, y suele desaparecer luego del mes de vida”
Para evitar el hipo lo que podemos hacer es, una pausa durante la comida para que el bebé pueda eructar y luego seguir alimentandolo. También en el caso de la mamadera el especialista recomienda lo siguiente: “si tiene un orificio grande, saldrá mayor cantidad de leche con la ingesta y por lo tanto se producirá una dilatación gástrica mayor en cada toma ,lo cual originara una distensión del estomago que irritara el diafragma y este se contraerá produciendo el hipo”
De persistir y si es acompañado por vómitos y malestar generaldel niño se recomienda consulta con un médico, ya que podría tratarse de reflujo gastroesofágico.
Con respecto a los ronquidos, las razones más comunes son dos, las secreciones y las adenoides.
Las secreciones: “En el recién nacido, las flemas que quedan en la nariz y la misma secreción nasal, se endurecen al secarse y obstruyen la estrecha luz de las fosas nasales, por eso al respirar aparece ese ronquido que nos llama la atención, y que es más fuerte durante el sueño”, explicó el especialista.
Adenoides: es el tejido que se encuentra entre la nariz y la parte posterior de la garganta y suele estar agrandada en los bebés lo que produce ese ronquido al respirar durante los primeros meses. Los especialistas advierten que el ronquido es totalmente transitorio, y por ende propio de un bebé sano.
“Este ronquido saludable es diferente al que el bebé no se le hunde el pecho al respirar, y las aletas de la nariz se abren en un intento de agrandar el tamaño de los orificios nasales, las conocidas Apneas de sueño”.