El agente que intoxicó al exespía Serguéi Skripal y su hija Yulia el pasado 4 de marzo en Salisbury, Inglaterra, tenía «forma líquida«, informó el Ministerio británico de Medio Ambiente.

La mayor concentración del agente nervioso, del tipo Novichok, se localizó en la casa de Skripal en Salisbury -específicamente en la manilla de la puerta- aunque se utilizó una «cantidad muy pequeña».

Por su parte, las autoridades británicas realizarán una limpieza profunda en nueve lugares de Salisbury y han advertido a los residentes de esta localidad que observarán proximamente una gran actividad de personas con uniformes protectores que harán este trabajo.

 

El hospital Salisbury District, donde se encuentran los Skripal, confirmó que Yulia ya fue dada de alta, sin especificar su paradero, pero los medios indicaron que se encuentra en un lugar seguro. Sherguéi, sin embargo, aún permanece hospitalizado en el centro médico de la ciudad donde se produjo el suceso, aunque su estado ha mejorado, según informan los médicos.

La hija del exespía ruso indicó que no desea hablar con funcionarios consulares rusos. Tras el incidente en Salisbury, el Reino Unido sostuvo que Rusia era «muy probablemente» responsable del envenenamiento, una vez que se identificó la sustancia utilizada como un agente nervioso.

El Gobierno de la primera ministra británica, Theresa May, decidió expulsar el mes pasado a 23 diplomáticos rusos, mientras que Moscúhizo lo mismo como respuesta.

Poco después, catorce países de la Unión Europea (UE), así como Estados UnidosCanadá y Ucrania, también decidieron expulsar diplomáticos rusos en solidaridad con el Reino Unido.

Rusia ha negado en todo momento la autoría del ataque, pero el Ejecutivo londinense insiste en que sus conclusiones están basadas en los análisis hechos por el laboratorio militar de Porton Down, en el condado de Wiltshire, cerca de Salisbury, y en información procedente de otras fuentes.