Morderte no es tan malo como crees

Se acerca la persona que te gusta y sientes que el corazón palpita a “mil por hora”, tu cuerpo suda; sin darte cuenta, empiezas a morderte las uñas y sientes un poco de alivio.

Esta sensación que experimentas, es una de las razones por las que investigadores de la Universidad del País Vasco aseguran que no es tan malo morderte las uñas, al contrario, es un mecanismo de defensa contra la ansiedad y el estrés.

«Este hábito aumenta la producción de dopamina, una sustancia química que se genera en el sistema nervioso y que ayuda a reducir los niveles de estrés».

Esto no es todo. Si desde pequeño adoptaste esta conducta, seguramente te enfermas menos. Y es que científicos de la McMaster University revelan que tienes un menor riesgo de desarrollar alergias.

Si te expones a una edad temprana a los gérmenes, reduces el riesgo de desarrollo de alergias porque creas anticuerpos que fortalecen tu sistema inmune”, explican los especialistas.

Con todos estos beneficios no quiere decir que debas hacerlo a cada momento. Recuerda que en todas las cosas que hacemos existe el lado bueno y negativo, la clave es encontrar un punto medio que nos ayude a mejorar nuestro bienestar.