Novedoso método permite identificar a personas con pensamientos suicidas

Un equipo de científicos ha descubierto un novedoso método en el cual se permite identificar a personas con pensamientos suicidas, a través de un análisis en las alteraciones producidas en el cerebro, cuando representan ciertos conceptos, de acuerdo con lo publicado por la revista Nature. 

El estudio liderado por los expertos Marcel Just, de la Universidad Carnegie Mellon (EE.UU.), y David Brent, de la también estadounidense Pittsburgh, determinaron como el cerebro asimilaba conceptos como la muerte, la crueldad y los problemas.

«Nuestro último trabajo es único, pues identifica las alteraciones de conceptos que están asociados al suicidio y al comportamiento, empleando algoritmos con los que evaluar las representaciones neuronales de conceptos específicos relacionados con el suicido», explicó Just.

El científico sostiene que con este estudio se obtiene «una ventana al cerebro y a la mente arrojando luz sobre personas con pensamientos suicidas piensan sobre conceptos relacionados con el suicidio y las emociones».

«Lo que es central en este nuevo estudio es que podemos decir si alguien se está planteando suicidarse por la manera en la que piensa sobre esos asuntos relacionados con la muerte», dijo Just.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores presentaron una lista de diez palabras relacionadas con la muerte, otras diez con conceptos positivos y otras  con ideas negativas a dos grupos de 17 personas con conocidas tendencias suicidas y a 17 individuos típicos.

Los temas eran muerte, crueldad, problema, despreocupación, bueno y elogio y, según la representación cerebral de esas seis palabras, con el programa se pudo identificar con un 91% de precisión, si una persona pertenecía al grupo de individuos con tendencia suicida.

Predecir el comportamiento suicida 

Realizaron también un enfoque parecido para determinar si las personas habían realizado un intento de suicido, sobre aquellos que simplemente se lo habían planteado, lo que el programa identificó a nueve individuos que habían intentado quitarse la vida con un 94% de precisión.

«Más pruebas sobre este planteamiento con una mayor representación determinarán su generalidad y su habilidad para predecir un futuro comportamiento suicida», apuntó Brent.

Asimismo, agregó que en un futuro «podrían dar a los médicos una menra de identificar, supervisar, y quizás, intervenir con el pensamiento alterado y distorsionado que caracteriza, con frecuencia, a las personas seriamente suicidas».