Pantera Negra ahora es un policía en Manhattan

El actor Chadwick Boseman se quitó el vestido del superhéroe Black Panther (Pantera Negra), se puso un traje y decidió portar una pistola para enfrentarse a enemigos cercanos y revelar una naturaleza más humana y frágil en la cinta policíaca Nueva York sin salida, que acaba de estrenarse en las salas de cine de Colombia.

Su conversión de poderoso monarca del reino de Wakanda en ese universo de películas de aventura y poderes de Marvel a policía lleno de conflictos le da solidez a una producción que no se complica tanto en su trama y deja mucho espacio para la acción y un delirio de persecución importante.

Boseman interpreta al detective Andre Davis, quien ordena el cierre de la metrópoli para atrapar a unos criminales envueltos en el asesinato de unos policías. En esa persecución cuenta con el apoyo de Frankie Burns, una agente de antinarcóticos que se deja ver en el trabajo de la actriz Sienna Miller.

“Nunca pensé en este papel, desde el punto de vista de interpretar a un policía, hasta que ya estuvimos muy avanzados en filmarla. Lo abordé desde un lugar muy, muy serio. Hablé con el oficial con el que hice el entrenamiento en armas de fuego. Estuvo en mi fiesta de cumpleaños el año pasado, en realidad (bromeó). Fue genial conmigo, así como con los detectives con los que trabajamos en Nueva York; sentí que nos permitieron ver cómo eran sus vidas”, reflexionó el actor en una entrevista a la que tuvo acceso El Tiempo de Colombia.

Para su compañera en cámara, el trabajo físico fue intenso, dado que todo sucede en una noche dentro de la ficción. 

“Corremos por las calles. Toda esta película se filmó por la noche, por lo que estás exhausta y se necesita energía para atravesarla. Hay explosiones y muchos de los policías que nos acompañaron eran agentes del orden en realidad”, recalca Sienna Miller.