Piojos en las pestañas: una plaga invisible

¿Sabía usted que podría tener al menos 2.000 piojos en sus pestañas, que se reproducen, comen y tienen vida nocturna?

A simple vista no se pueden ver. Estos parásitos son conocidos científicamente como demodex y podrían generan enfermedades oculares.

Es necesario tener a la mano un microscopio para apreciarlos, debido a que miden máximo 0.04 milímetros (uno y medio entraría en el grano de arena más pequeño que llega a los 0.06 milímetros).

Intellecta, revista científica de la Universidad del Norte, describe sus características que resultan impactantes: cuatro pares de patas, cuerpo alargado semejante al de una lombriz y carecen de ano. Es decir, evacúan sus residuos hasta que mueren.

En promedio, una persona adulta infestada con estos parásitos tiene hasta 5.000 en los dos bordes de cada ojo. Conviven con ellos y los transmiten a sus seres queridos.

Cada pestaña puede ser nido de 25 huevos que en cuestión de dos días y medio se convierten en adultos. Tienen cerca de 15 días para aparearse en esta zona, comer grasa, restos de maquillaje y degradarse en la piel, así lo explica el doctor Carlos Iván Peñaranda, oftalmólogo de la clínica de oftalmología Peñaranda de Cúcuta.

“Más del 70% de la población mundial posee demodex en sus pestañas y no tienen idea. Sin embargo, si son pocos, estimulan la producción de grasa para una piel sana; el problema se presenta cuando se multiplican sin control”, dijo Peñaranda.

 

¿A quiénes ataca?

La Organización Mundial de la Salud señala que no hay una edad definida para el contagio de demodex en las pestañas, pues pueden estar en los bebés (remotos casos) y hasta en los ancianos (con mayor riesgo por las bajas defensas).

Del mismo modo, la Asociación Argentina de Microbiológica asegura que la presencia del parásito estaría relacionada con la edad y alteraciones en la composición de la lágrima.

“Es un parásito oportunista, como lo demuestra la elevada carga parasitaria detectada en inmunosuprimidos (pacientes con leucemia, VIH/sida, en quimioterapia, trasplantados o con uso prolongado de corticoides)”, manifiestan.

Por estas razones, los oftalmólogos insisten en la importancia de mantener una excelente higiene para evitar que se forme toda una colonia.

¿Cómo se contagian?

La doctora Juliana Meneses, médica oftalmóloga, especialista en oculoplástica de la clínica San Diego de Cúcuta, aclara que se transmiten mediante sábanas, almohadas, peines y toallas que estén contaminados.

“También se pasan cuando hay contacto directo con la piel de las personas que los tienen. Por ejemplo, un saludo de beso en la mejilla”, asegura.

Aunque es poco probable que se contagien con un apretón de manos, es mejor prevenir y tras un saludo, no tocarse el rostro.

Meneses desmiente además que estén en el aire y con solo caminar por la calle se vayan a adherir a la piel.

¿Cómo los detectan?

Los síntomas principales que se manifiestan ante la presencia de este microorganismo son: hinchazón en parpados, ojos secos, orzuelos, irritación, molestia para cerrar los ojos, sensación de basura y caspa en la raíz de las pestañas.

Si presenta alguna de estas molestias, debe programar una cita con el oculista antes de que conlleve a enfermedades como blefaritis, conjuntivitis irritativa u ojo seco.

“Se toman muestras de pestañas y en microscopio se confirma la presencia del demodex”, puntualiza la oculoplástica.

Hay tratamiento

Pese a que no hay garantía de que los piojos no vuelvan a hacer nidos en la base de los ojos, una buena higiene diaria permite disminuir y hasta erradicarlos aunque sea por unas horas.

Esta es una de las recetas caseras que aconseja la doctora Juliana Meneses: mezclar agua tibia con champú de bebé y con un copito limpiar el borde de los párpados. Al final enjuagar con agua tibia.

Otra de las alternativas que recomienda el oftalmólogo Iván Peñaranda, es que los pacientes se hagan una asepsia en el «spa de ojo seco», que se practica en la clínica con un cepillo profesional, el cual raspa todos los residuos.