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La cantante colombina Shakira afirmó este miércoles ante un juez no tener ninguna deuda con la Hacienda pública española, que le reclama 14,5 millones de euros (16,3 millones de dólares) en impuestos correspondientes a su actividad profesional , pero ella alegó que comenzó a vivir en ese país en 2015 y las demanda corresponde a años anteriores.
Declaró durante aproximadamente una hora y veinte minutos ante el juzgado de instrucción número 2 de Esplugues de Llobregat (Barcelona, noreste), que la investiga a instancias de una querella de la Fiscalía, que acusa a Shakira y a su asesor económico en Estados Unidos de seis delitos fiscales.
Fuentes jurídicas señalaron que la artista solo contestó a las preguntas de su abogado y que dio detalles pormenorizados sobre su actividad profesional para demostrar que en el período de tiempo -su defensa se refiere a los años comprendidos entre 2011 y 2014, no vivía en España y que, por tanto, no tenía obligación de tributar en el país.
La cantante aseveró que escolarizó a su hijo mayor, en Barcelona, a finales de 2014. Y que no fue hasta 2015, año en que dio a luz a su segundo hijo, cuando finalmente decidió fijar su residencia en España.
Shakira justificó que sus ausencias de España no eran «esporádicas» -como señala la Fiscalía-, y trató de demostrar que realmente residía en el extranjero alegando su agenda de conciertos y su participación en el programa televisivo «The Voice» en Estados Unidos.
La defensa de la cantante sostiene, además, que la cantante empleó este esquema «con el deseo de no tributar», a sabiendas de que «vivía de manera habitual en España (…) a excepción de sus salidas para cumplir con sus compromisos profesionales y sus actividades de ocio».
