El veneno también puede ser una cura

El caracol y su veneno están siendo estudiados por científicos del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología de Estados Unidos, con el fin de encontrar en ellos tratamientos para ciertas enfrmedades

La bioquímica Frank Marí y su equipo utilizan un compuesto del veneno del caracol cono llamado conotoxina para anular ciertos receptores de las células, que producen inflación, y esta  toxina está siendo utilizada en la actualidad para tratamientos contra el cáncer, tuberculosis y Parkinson.

 

Aunque sean inofensivos a primera vista, en el fondo del mar existen caracoles venenosos que podrían asesinar a un ser humano en cuestión de minutos. Estos utilizan un aguijón que clavan en su presa para inyectar un potente veneno con el que acaban con sus víctimas en cuestión de minutos, indicaron los expertos.

Además de una enzima que se encuentra en el veneno, este puede utilizarse para romper las paredes celulares de tal modo que se pueda colocar medicamentos directamente en el interior de las células, según el estudio publicado por los científicos de la universidad.