El pontífice también pidió orar «por todas las poblaciones heridas por guerras y violencias, especialmente por Ucrania que sufre desde hace mucho tiempo».
«Sigo con preocupación lo que sucede en Níger y me uno al llamamiento de los obispos a favor de la paz y la estabilidad en el Sahel. Rezo por los esfuerzos de la comunidad internacional para una solución pacífica para el bien de todos», dijo el pontifice tras el rezo del Ángelus en la plaza de San Pedro del Vaticano.
A los miles de fieles congregados para escucharle durante el rezo dominical del Ángelus, Francisco les pidió «rezar por el querido pueblo nigerino» y «también por todas las poblaciones heridas por guerras y violencias, especialmente rezamos por Ucrania que sufre desde hace mucho tiempo», añadió.
Aunque calificó este sábado de «ilegales e inhumanas» las sanciones impuestas por la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao), que amenaza con una intervención militar para recuperar el orden constitucional si fracasan las vías pacíficas.
La posible acción militar ha dividido a la región, donde los Gobiernos de Nigeria, Benín, Costa de Marfil y Senegal confirmaron en las últimas semanas y de manera pública la disponibilidad de sus ejércitos para intervenir en territorio nigerino.
En el otro extremo, Mali y Burkina Faso, países vecinos gobernados por juntas militares, se oponen al uso de la fuerza y alegan que equivaldría a una declaración de guerra también contra ellos, mientras que Chad, Guinea-Conakri, Argelia y Cabo Verde rechazaron una intervención militar y abogan en su lugar por el diálogo.