Investigan trágico final de 23 niñas en mitad del Mediterráneo

El Mediterráneo ha vuelto a cobrarse su peaje en vidas humanas. En concreto, 23 mujeres de entre 14 y 18 años que, según los expertos, estaban en manos de una red de trata de personas para su explotación sexual en Europa.

José María Fernández de la Puente, comandante de la fragata Cantabria, recuerda el rescate de esa embarcación y niega algunos bulos que se han desatado desde entonces.

«El viernes de madrugada recibimos un aviso desde el Centro de Coordinación de Roma. Varias embarcaciones de goma fueron avistadas horas después por nuestro avión. En principio todas navegaban», indicó.

 

El comandante se temió lo peor y mandó al helicóptero de la fragata a la zona en la que decían haber perdido a gente: «Cuando llegó el helicóptero, se encontró con una gran zódiak pinchada y semihundida en la que mucha gente ya se encontraba braceando en el agua y con muchos otros intentando no caerse al mar. Les lanzaron chalecos y lanchas hinchables».

Los cuerpos no tenían signos externos de violencia reciente, por lo que resulta difícil pensar en la tesis del homicidio en la embarcación, uno de los bulos que corrió tras la noticia. Eso no significa que estas mujeres ahogadas no recibieran malos tratos y abusos sexuales en Libia, donde está muy documentado este tipo de violencia contra los inmigrantes por parte de las mafias y de las propias autoridades.