¿Suplementos para rendimiento deportivo?

Cuando se participa en alguna actividad deportiva, se produce un desgaste importante para el cuerpo. Es entonces cuando se nota un verdadero cansancio que impide cumplir con las actividades diarias para mantener un estatus social y calidad de vida debido a carencias de energía.

 

Por su parte, visitar a algún especialista  ayudará a conocer los diferentes suplementos deportivos que pueden ayudar a tener un mejor rendimiento físico.  Vitaminas, minerales, enzimas, aminoácidos y demás elementos ayudan a llevar una vida activa y plena.

Los beneficios de consumir suplementos son el aporte de nutrientes deficitarios en el organismo por el exceso de ejercicio físico y con ellos podrá el deportista recuperar parte de la energía que se pierde.

Tipos de suplementos

Los suplementos deportivos que incrementan exponencialmente la energía y la fuerza en los momentos claves de la realización de los ejercicios son aquellos que son considerados precursores del óxido Nítrico. Incluyendo estos suplementos en la nutrición deportiva habitual se consigue aumentar la producción de óxido nítrico y por lo tanto aumentar la cantidad de sangre y elementos nutritivos que van a llegar a los músculos.

Otro tipo de suplemento deportivo es aquel que produce un aumento considerable en el rendimiento, entre los que cabe destacar aquellos que incluyen entre sus componentes la creatina, la cafeína, la Beta-alanina o la proteína de suero.

Y es que los músculos están formados básicamente por proteínas, las cuales son fundamentales para la recuperación de los mismos después de una sesión de ejercicios.

Otros acompañamientos nutricionales que también funcionan como potenciadores hormonales son el T.Rec, que facilita la recuperación natural de los niveles aconsejados de testosterona y de la hormona del crecimiento IGF- 1.

Por su parte, la cafeína, aumenta el rendimiento físico y mental, y puede ser asimilada fácilmente por nuestro organismo con la ingesta de café, té o guaraná, entre otros.

La cafeína aumenta la oxidación de los ácidos grasos, ahorrando glucógeno para la producción de energía mediante las grasas. Además, retrasa la fatiga, despeja y estimula la actividad intelectual, muy importante para la concentración en la realización de ejercicios extremos y peligrosos, aumentando el estado de alerta consciente y acelerando el metabolismo, con lo que también es bueno para adelgazar.