as lesiones y los rumores marcaron un año negro para James Rodríguez

El 2019 terminó, en la práctica, para James David Rodríguez. Su año se acabó abruptamente el jueves, cuando, en la última práctica antes del partido contra Perú, sufrió una distensión en el ligamento colateral externo de la rodilla izquierda.

Ya James conoce ese dolor. Lo sufrió un año atrás, con el Bayern Múnich. Estuvo 40 días sin competir. Si se repite ese periodo de incapacidad, los tiempos no le van a dar para jugar otra vez este año: el último partido de su club, el Real Madrid, en el 2019 será el 22 de diciembre, contra el Athlétic de Bilbao, así lo reseña El Tiempo de Colombia.

La Selección Colombia, después del partido del martes contra Ecuador, no se volverá a juntar hasta marzo, cuando comiencen las clasificatorias para el Mundial de Catar 2022. Así que este año tampoco se volverá a ver al «10’» vestido de amarillo.

El año de James ha sido marcado más por los rumores y las lesiones que por sus acciones dentro de las canchas. Rumores, porque sonó más (y lo volverá a hacer, como todo parece indicar) por los chismes sobre un posible cambio de equipo que por sus goles: solo marcó cinco este año, cuatro con el Bayern y uno con el Real Madrid.

Con la Selección colombiana ya cumplió un año sin anotar, desde aquel gol a Estados Unidos en Tampa, el 11 de octubre de 2018, cuando Arturo Reyes era el Director Técnico encargado.

Las lesiones se ensañaron con él. Desde noviembre de 2018 ha tenido seis inconvenientes. En el Bayern fue de más a menos, y no terminó la temporada por andar con problemas físicos. 

Al final decidió no quedarse en Alemania: sonó para el Nápoles, sonó para el Atlético de Madrid, sonó para el Chelsea, pero al final Real Madrid decidió reengancharlo ante la grave lesión de Marco Asensio. Pero cayó en el mismo panorama que vivió antes de irse al Bayern, en el que no estaba entre las prioridades del técnico Zinedine Zidane.

Las lesiones se ensañaron con él. Desde noviembre de 2018 ha tenido seis inconvenientes. En el Bayern fue de más a menos, y no terminó la temporada por andar con problemas físicos. 

 

Al final decidió no quedarse en Alemania: sonó para el Nápoles, sonó para el Atlético de Madrid, sonó para el Chelsea, pero al final Real Madrid decidió reengancharlo ante la grave lesión de Marco Asensio. Pero cayó en el mismo panorama que vivió antes de irse al Bayern, en el que no estaba entre las prioridades del técnico Zinedine Zidane.

En la Selección, James pasó de la unanimidad de ser figura a desaparecer del equipo en dos convocatorias, tras ser el mejor del equipo en la Copa América.

Una de las grandes polémicas desde que el portugués se hizo cargo del equipo: negó un acuerdo para que el ‘10’ se quedará en Madrid buscando la confianza de Zidane, pero luego eso se hizo público en una declaración de Ramón Jesurún, presidente de la Federación Colombiana.

La falta de continuidad se le notó a James. Cómo sería de complicado su año que ni la decisión de ser padre por segunda vez quedó exenta de las críticas. Le quedan 44 días para recuperarse bien y volver con todo en el 2020, para demostrar que el talento que lo llevó a ser goleador de Brasil 2014 sigue intacto.